inundarlo de lágrimas,
hundirlo en un manantial con nuevo nombre
nuevo aroma
nueva piel
dejarse amar por un cualquiera
sin historia hambriento de caricias
sumergirse en una marea de deseo
hasta tocar fondo ígneo y regresar
Cómo se lava el alma de los recuerdos
de las caricias desandadas
de las miradas de placer
de los alientos entrecortados
de un órgasmo al unísono del infierno?
Lavar el corazón suena tan fácil
mientras me ahogo en el nudo de mi garganta
y mis ojos arden de melancolía
y se inundan de porqués
mientras el duerme arriba
a metros de mis letras
y el teclado se moja con mi silencio
y limpio mi nariz
con el calendario y en tres días será un año
un largo año sin él.