Los días pasan mudos e indiferentes a nadie le importa que este recién salida de la ducha a la 5
de la mañana fresca y suave, y mis sábanas alli tan silentes, sino fuera por la memoria, por el humo verde y mis porqués que seria de mis noches. Pensar que hace dos años mi vida era tan distinta, acompañada pero sola, ahora sola pero acompañada, jugando a la fuerte y perseverante, con una máscara de certezas inexistentes, un tiro al aire tratando de aterrizar en medio del planeta, de esta nueva vida llena de turbulencias y acasos.